Blogia
Tata

Ayer su delicadeza la derrumbó.
Mientras bailaba en La Paloma un chico minusválido se le acercó y estuvieron hablando. Le dijo palabras bonitas y, aparentemente, inocentes. Pero después de que ella le dijiese que quería estar con su hermana él insistió repetidamente en que quería invitarla a algo. Atraverason toda la sala, pidieron sus Martinis y se sentaron. Él tiraba de ella, y ella intentaba deshacer la cuerda, pero la tenía enrollada en sus entrañas. Gracias a varias miradas de desesperación un ángel la salvó y pudo seguir bailando con su hermana. Pero ya nada era lo mismo. La sonrisa que tenía acabó por ser unos ojos abatidos. Se sentía mal, culpable, triste, una mierda.
Todos le decían que hizo bien, que tenía que tratarlo como un igual. Pero la realidad es la realidad. No es lo mismo una persona postrada en una silla que un chico que mide 1'90.
No es lo mismo quitarse de encima a un chico que intenta ligar contigo que a una persona que no está bien vista en la sociedad.

Se durmió junto a su hermana, pero aún tenía el nudo en el estómago. "Esto no se me puede hacer a mí... a mí no..."

3 comentarios

Tata -

Sí... lo pasé muy mal...

covi -

uffff una historia dura y dificil xo esq no te puedes atormentar con ello,ya q no es tu culpa,y hay q tratarles igual,aunq sea dificil!!!

R -

Sinceramente me has dejado sin palabras. Me has puesto los pelos de punta.

Nunca habia pensado en cómo son las cosas desde este otro lado. Millones de gracias.