Los trombones de la canción nº 2 de la B.S.O de Amelie.
Estaba yo descansando, o mejor, dejándome llevar por la mano de la sagrada música y la bendita marihuana, cuando ecuchando el disco de la B.S.O de Amelie (canción 2), los trombones del fondo me querían decir algo. Relacionado con lo que me estaba pasando. Me susurraban, a toque de soplo, que tenía que seguir hacia delante, sin miedo y con confianza en mi misma. Llegaron a excitarme mucho.Creo que fué la música o la maria, pero sentí como mi corazón latía con más fuerza, no més deprisa, sino que cada preciso latido, que eran bastante lentos, retumbaba en todo mi cuerpo. Rl torno, el estómago, las caderas, las piernas y la nuca temblaban, se erizaban, para acabar en la desconcida y muy deseada excitación. Ahí estaban soplándome notas de pecado, notas inciertas que me humedecieron.
Ya se acabó la canción, se acabaron las excitantes notas y llegaba el aplastante y curdo silencio de la realidad. Aunque a se fueron (y se fueron definitivamente porque prové volver a oir la canción y no funcionaba como antes), me han enseñado algo tan evidente, que es normal que no lo haya visto estando en la realidad: la normalidad.
Eso mismo, el tomarse las cosas con total normalidad. Relajada. Disfrutando. Saciándome de la natural normalidad.
Gracias notas, gracias bolígrado por dejarme plasmar las ideas de estas palabras. Gracias mente por funcionar siempre tan bien, aunque tardes en decirme las cosas.
Seguir sonando tromnones, no ceseis de llenar los oidos y las mentes de las otras personas. Que disfruten. Ir a disfrutar. Todo está bien o mal, y no pasa nada, porque es totalmente...
¡ N O R M A L !
17.feb.04 - 1:35 am.
1 comentario
juglar103 -
Este post es pura y simple alegría para mis ojos.